Los beneficios
reportados por la práctica de este ejercicio son diversos
y residen principalmente en la reducción de peso. En una
sesión pueden quemarse entre 500 y 1000 calorías dependiendo
de cómo funcione cada metabolismo y al mismo tiempo puede
obtenerse, si la persona es constante, un satisfactorio endurecimiento
y fortalecimiento de los muslos, pantorrillas y glúteos.
También se evidencia una gran mejoría de la capacidad
pulmonar, la resistencia aeróbica, y la actividad cardiovascular,
debido a la constante oxigenación de las células del
cuerpo.
A las clases
asiste una gran cantidad de personas, por lo que a veces suelen
convertirse en eventos multitudinarios. El fin es bailar guiados
por un profesor que coordina los movimientos de una forma sencilla
y divertida, para que todos puedan adaptarse al ritmo que exige
la música. Es una disciplina relativamente nueva que carece
de esquemas o niveles de avance, por lo que en una misma clase se
pueden coincidir alumnos nuevos y avanzados.
Las sesiones
de Bailoterapia duran por lo general desde una hora, hasta que el
grupo o el cuerpo aguante. La motivación de una persona viene
dada por factores tales como el repertorio musical, el ánimo
que le transmita el instructor a la clase, y las ganas que se tengan
de derrochar energía.
RECOMENDACIONES PARA ASISTIR A LAS CLASES
- Ante todo,
relajarse y disponerse a disfrutar de la música.
- Usar ropa
cómoda y flexible.
- Llevar a la
clase un termo o recipiente con agua o cualquier otro líquido,
para recuperar electrolitos y evitar que el cuerpo se deshidrate.
- Es recomendable
realizar una rutina de calentamiento combinada con ejercicios de
estiramiento antes de empezar la clase, para evitar esguinces o
desgarres.
- Realizar las
comidas de dos a tres horas antes de comenzar.
- Las personas
que presentan patologías cardiovasculares o de trombosis
venosa, es necesario que se sometan a un chequeo médico antes
de realizar ésta actividad, para así tomar las precauciones
necesarias.